EL CUBO DE
LECTURA BPP
SOBRE UNA
VIDA ENTRE EL AMOR Y LOS SUEÑOS
(25 DE MAYO DEL 2013)
“Al leer en voz alta, el poeta logra
que el poema florezca” esta es una de las frases que lanzó Andrés Esteban
Correa durante la tertulia del sábado. Ahora podemos entender un poco el porqué
de la diferencia abismal cuando releemos el poema que tanto nos impactó, es otro ritmo, otra imagen.
PASTOR
ANTEDILUVIANO
como el profeta del
mosto
navego por mares
astrales
construyo torres con
nuevos signos.
Cuando los grillos
aconsejan mi noche
entiendo el canto de
las palomas
desecho oscuros
aleteos.
de mí
con su universal
lenguaje
mientras el sol
abraza el nido de mi alma
preveo un diluvio de
estrellas,
mis Mejores Deseos
Del oro sólo
ambiciono su luz
De las campanas su
amoroso tintineo
Del pájaro su vuelo
De la espuma su
efervescencia
En el surco del
viento busco las huellas
dejadas por la música
En el nido, la
semilla de otros vuelos
En la tarde, una
sombra de eternidad.
Andrés
Esteban Correa Restrepo
¿Para qué escribir poesía? Si a uno le
salen letreritos por todo el cuerpo, habrá que intentar solucionar este
problema, pero lo que para algunos sería un peso inllevable, para él es su
cotidianidad, la poesía lo busca desesperadamente, es un privilegiado, ya que
las musas de casi todos están extraviadas, pero las de Esteban chocan
constantemente entre sus dedos. Para ejemplificar esto escuchamos el poema
“Manos” del libro Jornada de Luz.
MUJER
Alma de mi alma
Pájaro que aunque
cruces otros puertos
renaces siempre en mi
camino.
¡
Eva palpitante,
surtidora de pliegues
de cristal,
esencia de los lares,
habitante de
parcelas labradas con
fervor.
Mariposa de alas
tiernas, brasa en mi lecho
conjunción de los
días, zanja en mi
aliento.
en un pestañeo del
cosmos te
desnudas.
Aprecias la manzana y
la cereza
desdeñas
el ají y las
frambuesas
De tus manos salen
millones de palomas
que
con ellas vuelan.
Caminante de gotas
rosas acompañada de
gatos pardos,
con tus senos ríes,
arrimas el océano a
la tierra
sin tocar el agua,
cazas el ciervo sin
tirar
la flecha
prendes el fuego sin
cerillos
descifras la nube
sin mirar el cielo
tienes los cometas a
los pies
de tu distancia.
Andrés
Esteban Correa Restrepo
El tiempo inescrutable, termina por
llevarse uno a uno los poemas que Andrés comparte durante la mañana, palabras,
sentimientos y deseos se mezclan para generar un recuerdo, la sensación de
haber trasegado años a través de las palabras, de la poesía que es y sigue
siendo el pretexto para abandonar por momentos el mundo que nos pesa, que
incomoda, y poder entrar al sin tiempo,
el lugar para el instante, el romanticismo, la contemplación.