sábado, 15 de diciembre de 2012

Encuentro con el escritor Xoán Leiceaga Baltar


El encuentro con este escritor catalán nos deja un mensaje claro: el tiempo es el mejor confidente para la reflexionar sobre quienes somos, la actividad de crear es tal vez la mejor manera para sentirnos vivos y los momentos más interesantes de nuestra vida siempre están acompañados por las personas que queremos.

No obstante quienes son sensibles al mundo nos lo pueden mostrar de una manera que no lo habíamos imaginado. Santo Domingo se convierte en poesía frente a los ojos de quien puede ver.

Sto. Domingo Savio: (iii) El asesor

—Hola, ¿cómo te llamas?, ¿eres de dónde o eres de acá?
Yo me llamo Pedro, tengo ocho años
y soy guía profesional.
¿Quieres que a través te lleve, de los reflejos
y del destello de lo oscuro de este mármol gallinaza?
¿Quieres que recorramos
la leyenda de este horizonte inaudito,
esta mole que yergue su arrogancia, sobre la infamia?
—Quiero, con vos. ¿Y tú qué quieres?
—¿Yo?, nada. Puedo recibir pero no pedir.
Mi padre fue asesinado, aquí.
Mi madre nos abandonó, a los tres bebés, aquí.
Los abuelos y nosotros, vivimos aquí;
ésta es la abuela, enferma y desabrigada.
Tal vez la angustia de esta luz es licencia de recibir,
mas no de pedir. No pediré.
—Me llamo Pedro, tengo ocho años
y soy guía profesional.
(He sido golpeado, muy dulce y recio,
por la santidad de un dolor gemelo,
en la absoluta lejanía de los ritos.
Me pregunto si he aprendido.)




XoánLeiceagaBaltar  Poeta Español



Nació en la villa de Noia (Galiza, España) en noviembre de 1941 y oficialmente es una hoja en blanco, pues no ha publicado por vía editorial ninguno de los once libros de poesía escritos hasta el momento, ni nada de sus reflexiones, aún cuando el número de lectores públicamente anónimos aumenta paulatinamente. Su afición a la literatura viene de su adolescencia, aunque estuvo adormecida durante muchos años por aquello del pan familiar.
En coincidencia con el progresivo agotamiento del siglo XX, tuvo lugar el progresivo agotamiento de su interés por la tecnología y el despertar de su viejo interés por la literatura. En 1999, cae en sus manos el libro Cantar por cantar, del poeta Darío Jaramillo Agudelo (Antioquia, Colombia) y, sucesivamente, van llegando otros de poetas como Edmond Jabés, José Ángel Valente, Antonio Gamoneda, Gonzalo Rojas, José Hierro, Juan Gelman, Ángel González, NâzimHikmet, José Emilio Pacheco, Joan Margarit, Adam Zagajewski, etc. A partir de ahí, elige la poesía como su fiebre y su dedicación a ella va ocupando progresivamente el espacio del que va desalojando a la ingeniería.
En esta dirección podemos encontrar la obra literaria del autor http://www.xoanleiceagabaltar.com/


Imágenes del encuentro:











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