El sábado 18 de agosto la conversación
sobre el cuento “Funes el memorioso” de
Jorge Luis Borges inicia con los comentarios de Ricardo, Borges en este
cuento muestra de manera contundente su gran conocimiento sobre la cultura
griega, la filosofía de Platón, Nietzsche etc. Los cuentos de Borges son la
entrada a otro universo, uno rodeado de
un aura mística.
La reminiscencia Platónica se ve
evidenciada en este cuento, la reminiscencia entendida como conocer es
recordar.
“En el diálogo
"Menón", y con ocasión del estudio de la virtud, Platón presenta la
teoría de la reminiscencia ―o anamnesia―. Esta teoría se resume en la idea de que conocer es recordar. (…)
Platón consideró que estos conocimientos tan excelentes no pueden explicarse a partir de la experiencia meramente empírica o perceptiva y defendió una peculiar visión innatista: cuando conocemos una verdad de este tipo en realidad no estamos aprendiendo algo nuevo sino que nuestra alma recuerda una verdad a la que tuvo acceso antes de encarnarse y vivir en este mundo material, nuestra alma recuerda algo que conoció cuando vivía en el mundo de las Ideas. La teoría de la reminiscencia es el complemento de la teoría socrática del conocimiento y de la enseñanza: enseñar no es introducir un conocimiento en la mente de un sujeto sino incitar al alumno a que descubra en su interior una verdad.
Platón consideró que estos conocimientos tan excelentes no pueden explicarse a partir de la experiencia meramente empírica o perceptiva y defendió una peculiar visión innatista: cuando conocemos una verdad de este tipo en realidad no estamos aprendiendo algo nuevo sino que nuestra alma recuerda una verdad a la que tuvo acceso antes de encarnarse y vivir en este mundo material, nuestra alma recuerda algo que conoció cuando vivía en el mundo de las Ideas. La teoría de la reminiscencia es el complemento de la teoría socrática del conocimiento y de la enseñanza: enseñar no es introducir un conocimiento en la mente de un sujeto sino incitar al alumno a que descubra en su interior una verdad.
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/TeoriadelaReminiscencia.htm
Este cuento de Borges al igual que El libro de arena, hace una referencia a la inmortalidad, se es inmortal
mediante el recuerdo, el comportamiento humano es inmortal en tanto es cíclico,
se repite infinitamente. Uno de los libros que menciona Borges en este cuento
es Así habló Zaratustra de
Nietzsche, donde alude a la vida que se puede volver a vivir en este ciclo
infinito.
Funes el
memorioso, se
convierte en una analogía de la internet, en cuanto que ésta posee información
infinita, inasible para un simple mortal y que nos lleva de un lado a otro a
manera de esfera, lo hipertextual en este cuento está dado por la gran variedad
de información contenida en cada párrafo, que para poder asimilar en su
totalidad, requeriríamos de semanas, meses o tal vez años.
Manuela propone una
paralelo entre lo que dice Ray Bradbury
en Fahrenheit 451 y el cuento de Borges.
“Si no quieres que un hombre se sienta
políticamente desgraciado, no le enseñes dos aspectos de una misma cuestión,
para preocuparle; enséñale sólo uno. O, mejor aún, no le des ninguno. Haz que
olvide que existe una cosa llamada guerra. Si el Gobierno es poco eficiente,
excesivamente intelectual o aficionado a aumentar los impuestos, mejor es que
sea todo eso que no que la gente se preocupe por ello. Tranquilidad, Montag.
Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones
más populares, o los nombres de las capitales de Estado, o cuánto maíz produjo
lowa el año pasado. Atibórralos de datos no combustibles, lánzales encima
tantos «hechos» que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a
información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, tendrán la
impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de
esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía
o Sociología para que empiecen a atar cabos. p 61”.
Funes recordaba todo, pero le daba
dificultad ver las cosas más simples, se le complicaba la vida, mientras que
podía recordar los detalles más simples. Y es que el problema actual de la
información es ese precisamente. Umberto Eco lo dice de otra manera, y es que
la sociedad actual está especializada, la ciencia ve al ser humano
diseccionado, si le preguntamos al especialista en las uñas sobre el codo, no
podrá responder. De esta manera pretendemos abarcar el conocimiento, sin poder
hacerlo, imposibilitados de entender el todo. Funes sólo recordaba el mundo que
estaba a su alrededor, lo percibía en detalle, podía sentir como el edificio
donde vivía se desmoronaba lentamente, segundo a segundo, pero estaba
imposibilitado para entender, para reflexionar sobre ese mismo mundo, porque
sólo tenía la capacidad del recuerdo.
La película del director
norteamericano Barry
Levinson, Rain Man, con Tom
Cruise y Dustin Hoffman, describe a un personaje como Funes, puede
memorizar un directorio telefónico, la posición de las cartas en una baraja,
pero está imposibilitado para percibir si quienes están a su alrededor lo aman
o no, imposibilitado para pensarse en el mundo en que vive.
Felipe retoma la idea que Felisberto Hernández había lanzado en
sus cuentos “El Balcón y El vestido Blanco”, la importancia de recordarlo todo a
través de objetos, personas, momentos, permite no solo entender el mundo en que
vivimos, sino, entender quienes somos. Su abuelo recuerda la construcción de lo
que hoy es la casa museo Pedro Nell Gómez, recuerdos sencillos: ¿por qué las escalas
tienen esa forma?, (A Pedro Nell le costaba subir escalas), la casa rodeada de
bosques y concebida sobre una colina, cada detalle recrea ese momento, otra
época, otros sentimientos. Funes lograba conectar los recuerdos como su abuelo,
aunque comenzaba hablando de las escalas, iba conectando los recuerdos uno a
uno, de tal manera que se consolidaba una historia. Todo esto aunado a el dolor
que genera el recordar, el sufrir los recuerdos, las personas, las cosas que ya
no existen, los momentos que no se repetirán, las alegrías, las tristezas, las
reminiscencias.
Hugo concluye: En definitiva Funes el Memorioso refleja la tragedia
de memorizarlo todo y como en El libro
de arena, el horror de no saber qué hacer con una totalidad que nos supera.
Funes el memorioso es la metáfora
del insomnio, el síndrome del sabio que no puede dormir, porque se necesita
olvidar para poder vivir.