Ayer conocí a Juliana Restrepo, un tornado que clama por salir, por hacernos volar en un arrebato de carnaval. Juliana es un poco eso. Sus palabras brotan en una fuente de creatividad inagotable. Su primer libro de cuentos recoge varias facetas de la escritura, algo así como un divertimento en el que la técnica y la estructura narrativa fluyen como el agua entre las piedras. Muchas de las historias en este primer libro de cuentos La corriente es sobre todo escritura íntima, como un diario, historias donde prevalece la mirada interior, lo femenino, la pregunta constante.
Son doce cuentos en los que el narrador en primera persona juega a contarnos cosas, a hablarle a lector, a engañarlo, pero sobre todo intenta cuestionarse a sí mismo. El cuento ...VOL - AU - VENT es un juego entre los mensajes de texto del wasap y el deseo que se apodera del cuerpo, el alma, el ser; en cambio CUCHITRIL es un ejercicio de monólogo, pero epistolar; escribirse una carta a sí misma nos revela la historia de esta mujer marcada por el desamor durante toda su vida, pero que al llegar a la madurez la tranquilidad la embarga.
“NINGUNO DE LOS QUE ESTÁN vivos sabe esta historia. Entonces, para desahogarme, me toca escribirte a vos, a mí misma, a la Carmen que era hace sesenta años. Estoy llorando porque vi a Jaime Alberto.
Lo vi esta mañana.”
Hasta aquí dos cuentos con estructuras curiosas e interesantes, sin embargo, CORONAS DE FLORES, va a transgredir un poco esa forma de narrar monologada, porque además del narrador, entra otra voz a la historia, los corchetes introducen a un segundo narrador-escritor que contradice la historia y nos llena de incógnitas, de allí lo interesante de este cuento, además, uno se enamora de Jeanne a través de los ojos de la narradora.
“A Jeanne le gustaba la naturaleza, lo natural, escalar, irse a acampar y no bañarse en seis días, oler a zorra, estar en pelota, pintarse mientras estaba en pelota, tomarse fotos en pelota y colgarlas en a nevera, hacerse coronas de flores, besar chicos y chicas en las fiestas. Tenía un novio más o menos estable, Demian, pero igual besaba chicas en las fiestas. Era libertad pura.”
p.56 parte de Coronas de Flores.
LAS PROMESAS, mi cuento favorito, introduce un diálogo interrumpido entre lo que piensa la narradora en relación con Nico (amor argentino) en diálogo a través del correo electrónico, pero de nuevo nos sorprende, porque la protagonista de esta historia, Paulita, está imaginando qué le responderá Nico, las posibles respuestas, los reclamos; mientras espera el correo de Nicolás, sabiendo que no puede leerlo ya que su celular no suena cuando recibe emails. Más allá de todo esto cabe resaltar que escasean los cuentos con una estructura convencional. Además la idea de que dos personas están leyendo un mismo libro en diferentes momentos de la vida y del planeta, pero que esa lectura los une de alguna manera es algo supremamente romántico.
“Me dijiste que cualquier frase tuya escrita en ese libro estorbaba. Tenés razón, cualquier frase tuya estorbaba pero no hay frase. El punto ni siquiera era necesario, las promesas solas bastaban para acordarme de vos. No sé por qué las saqué de la biblioteca. Me dije Qué más da, ya ha pasado mucho tiempo, ya no hablamos, ya estoy muy lejos de Buenos Aires. Qué más da, leámonos esto, salgamos de esto, salgamos de vos, ya mi mundo está demasiado lejos de Corrientes.”
p. 101 Parte de Las promesas.
Otros dos cuentos que tocan un tema difícil de definir, porque no está muy claro si es desprecio, prejuicio o incomodidad entre clases sociales son los cuentos Ménage y Clases particulares, donde se enfrentan dos personajes de clase media baja conviven con la clase alta, por azar en el tiempo, estos personajes se vuelven parte de esas familias. En el caso de clases particulares va cambiando la forma en que la profesora del niño se refiere incluso a la mamá del niño y su padre, la convivencia logra disminuir la brecha que la clase social no logra.
Cada uno de los cuentos de La corriente, hace parte de una totalidad que cuestiona la condición humana, a manera de espejo, cada uno de estos personajes sufre, ríe, llora, se emborracha, muere, en fin, en esa búsqueda incesante por el sentido de la vida. La Corriente es una invitación a dejarse llevar por los diferentes escenarios, personajes e historias que propone Juliana en sus cuentos.
Hola John, No había leído esto. Me lo encontré de casualidad mientras buscaba en FB algo de Angosta. Muchas gracias, espero volver a encontrarme con vos y con Ruby pronto.
ResponderEliminarEspero que en estas pequeñas palabras se recoja algo de la sensación de leerte. Un abrazo.
EliminarEspero que en estas pequeñas palabras se recoja algo de la sensación de leerte. Un abrazo.
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